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Cuando la farmacéutica Núria Bosch llegó a nuestro estudio, tenía un objetivo claro: crear una farmacia diferente, amable y cercana. Un espacio que transmitiera sus valores y su visión de la salud. Porque las farmacias no tienen por qué ser lugares fríos donde solo acudimos cuando ya estamos enfermos. Pueden ser mucho más: un lugar donde prevenir, que nos invite a cuidarnos y aprender sobre dermocosmética, nutrición y bienestar integral.

Desde el diseño, hemos querido reflejar esa honestidad y calidez. Por eso, al entrar, te recibe una pequeña plaza interior con un árbol, símbolo de raíces, verdad y conexión con lo natural. Los expositores, elaborados en Viroc de distintos tonos, muestran su composición en crudo, transmitiendo la esencia de lo uténtico. Incorporamos detalles en madera natural y elegimos una paleta de colores amable y generadora de confianza: tonos piedra, ocre y amarillo paja.
La farmacia está distribuida en diferentes corners o mostradores donde es posible realizar consultas privadas e íntimas, y además cuenta con un espacio de belleza dedicado a probar productos y recibir asesoramiento personalizado.

PROYECTOS COMERCIALES / CORPORATIVOS

EMPIEZA HOY A ENCONTRAR EL CAMINO DEL ÉXITO

Quiero hacer un diagnóstico estratégico de interiorismo.

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